lunes, 17 de octubre de 2011

Tratamiento Curativo Natural de Tumor Cancerígeno: mi vivencia.

A: Comandante de la Revolución Bolivariana: Hugo Chávez Frías.
     Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
     Palacio de Miraflores, Caracas, Venezuela.

De: Lic. Braulio Girón.
       Director del Centro de Investigaciones Estratégicas para el Desarrollo Integral del Tercer
       Mundo, -CIEDITEM-.
e-mail: encuentro3milenio@yahoo.com

Asunto: Tratamiento Curativo Natural de Tumor Cancerígeno: mi vivencia.
Fecha: 21 de Julio del 2,011.
Sumamente solidarios con tu salud, reciban: tú y el querido pueblo venezolano, un ferviente abrazo revolucionario de quienes, aquí, los admiramos, apreciamos y respetamos.  Deseamos que la guía y el coraje revolucionario de Hugo Chávez Frías, estén presentes, plenamente, por muchas décadas más, para ejemplo de un tercer mundo, cada vez más deprimido y oprimido, por el neo-imperialismo.
La gran mayoría de quienes hemos padecido de un cáncer terminal, a pesar de nuestro estado físico y mental, nos acicatean, en ésos momentos, los pendientes que quedarían, porque no podremos cumplir nuestras proyecciones para con nuestros seres queridos y nuestro enorme y sufrido pueblo tercermundista.  Globalmente, eso acelera nuestros débiles esfuerzos para resolver ésos pendientes priorizados; pero, terminan enredándose entre nuestra conciencia y la praxis, resultando muy poco, lo que se logra.  Nos sentimos impotentes, más no deprimidos, y en ésas circunstancias, generalmente, surgen nuestras hermanas y hermanos filiales, cristianos y políticos, que preocupados por el deterioro de nuestro estado de salud, forman un solo haz, ayudándonos; dentro de eso, buscan en internet, -para mi caso-, ubicando una receta de medicina natural anti-cancerígena del padre Fray Romano Zago, que ha salvado a muchas personas: La sábila, remedio contra el cáncer.  La sábila que él receta, es la especie arborescens (Aloe arborescens), cuya flor es roja y no amarilla como otras especies de Aloe (sábilas).  La preparación del remedio está en la receta del padre Romano Zago: licuar 3 hojas sazonas medianas o dos grandes de la sábila señalada, en medio litro de miel (de Apis mellífera), agregando al conjunto a licuar, 3 cucharadas de ron añejo obscuro o cognac; licuar durante 3 minutos o más, sin colarla, se guarda en un frasco ámbar, cubriéndolo para que no esté expuesto a la luz, sirviendo de aquí, las tomas que se harán, ingiriendo la dosis recomendada en la receta: 3 veces al día, 20 minutos antes de cada tiempo de comida.  La receta recomienda tomar 1 cucharada de 15 ml. en cada comida principal, durante 3 períodos alternos de 10 días (diez días tomar, diez días no tomar); para mi caso, que ya estaba desahuciado y muy grave, decidí tomar 3 cucharadas por vez, tres veces al día, antes de cada comida (esto era simbólico, porque ya no comía y tenía nauseas), no resistía caminar 25 pasos o más porque me agotaba, había perdido 26 y medio kilos de peso, era un costal muy pálido de huesos, y el tumor cancerígeno invasivo hepático que ya alcanzaba el tamaño de un melón y era tan duro como una piedra, continuaba creciendo.  Estando en tratamiento y sin resultados positivos; los 5 oncólogos que estudiaron mi caso, me desahuciaron, agregando que una cirugía, quimioterapia o radioterapia eran ineficaces por el sufrimiento injustificado que me esperaba, me refirieron, dentro del Hospital de Cancerología, a los cuidados paliativos.  Imagina, si hubiese sido débil de espíritu. Mi esposa, hijos y yo, enfocamos mi sanidad, profundizando nuestra fe en el Señor.  No perdí el ánimo y mi esposa me preparo la receta del padre Romano Zago, que providencialmente llegó, justo cuando más era necesaria.  Tomé el remedio durante 48 días seguidos, sin intervalos, y, gracias a Dios, nuevamente estoy de pié para servir a mis seres queridos y a la inmensa mayoría del tercer mundo que sufre las consecuencias del injusto orden político internacional.  Estoy completamente sano; sané de una gastritis severa, de una hernia hiatal y de la próstata que ya me estaba dando serios problemas; es una cura dialéctica, porque rejuvenece, y uno se siente físicamente, más productivo y energizado. Esta receta la repito cada 6-8 meses, desde que hace dos y medios años, el cáncer iba a terminar con mi vida.  Es una receta maravillosa, y la alternativa más benévola y eficaz.
Tocando otro tema, el CIEDITEM está en la mejor disposición de colaborar con la Revolución Bolivariana que tú comandas, en el sentido de formar estrategas en desarrollo integral nacional y expertos en Gerencia Política del Estado Socialista del siglo XXI, para lograr que éste alcance el desarrollo integral que actualmente tienen Japón, la Comunidad Económica Europea, Estados Unidos y otros países post-industriales de hoy, en un período de 35-45 años.  La formación y capacitación que el CIEDITEM imparte, se enmarca dentro de lo dialéctico, fundamentado en la realidad objetiva nacional de cada país. Si podemos servir, en lo que es menester, a la Revolución Bolivariana guiada por ti, estamos para servirles.
Atentamente:

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